Mamá, yo también quiero una toalla de ciervo, y con morado y rosa y colores y purpurina, pero mamá, no te olvides de la cinta púrpura...
Y yo, sintiéndome una madre amantísima, quise darle una sorpresa a su vuelta del colegio el viernes (viene tan cansado el pobre...) antes de terminar como un ogro/bruja piruja por los deberes (snif snif).
Las exigencias eran claras y concisas, como suele ser con "estos clientes infantiles", así que me puse manos a la obra y esta vez, rematado con la máquina de coser!. Así me aseguro de su durabilidad.
Qué divertida ha resultado, y tiene todo lo exigido, no?.
Ahora bien, eso de la cinta púrpura y los morados... un poco de grima me daba lo reconozco.
Y como no quiero abandonar mi palacio de princesita súperfina, no me resisto a darle el toque con mis tiras bordadas vintage y una moderna cinta rosa.
El final de la historia?, le encantaron la del ciervo y la morada (brrrr, cómo me sorprende siempre!).
La marrón me la regala (que generoso).
Hora y media de "gratificante trabajo". Y mi cliente más importante contento de tener su pedido. ¡Ya me ha hecho otro! (esta vez más difícil todavía, pero eso ya se verá más adelante).
Sorprendes con una por muy poco?. En... "My little shop"
Hasta más compartir querid@s lector@s!!
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